domingo, 26 de enero de 2014

A desenchufarse a bordo


"Quiero conquistar a esta chica. Por eso le regalé la travesía”, dice el pasajero francés, mientras ella sonríe, y agrega: “Cumplimos 45 años de casados a bordo”. Están en la cubierta del barco observando el Pan de Azúcar de Río de Janeiro, en Brasil, desde el mar, rodeado de un manto verde reflejado en el agua. El galante caballero también ha invitado a la hija de ambos, su yerno (quienes en este momento disfrutan de una sesión de masajes en el spa) y sus nietos adolescentes: el mayor juega al tenis con su nueva amiga, el menor está en la sala Playstation World con la barra que se armó en el viaje. 


Todos navegan en el Costa Favolosa, un crucero de 12 pisos y 300 metros de largo, que costó más de 500 millones de euros y fue botado hace apenas dos años. La nave surca ahora el océano lejos de la costa de Brasil, tan gigante y perfecta bajo el sol que parece parte de un sueño.


El capitán Massimo Pennisi invita a unos días de vida perfecta en el mar. Se presenta confesando que decidió ser marinero en su infancia “viendo la serie ‘El crucero del amor’: todos eran felices amándose junto a una piscina, ¡era el trabajo perfecto!”. Le recomienda a los pasajeros desconectarse: “Vivimos en un tiempo en que todo nos causa estrés. Nos detiene un semáforo y ya empezamos a amargarnos. Este crucero es para dejar atrás todo eso. Dejemos las preocupaciones a la tripulación (somos más de 1.000), ustedes sólo disfruten”.

El Costa Favolosa llegó por primera vez a Buenos Aires en diciembre, para inaugurar la temporada de verano 2014 en Sudamérica, incluyendo en su programación cruceros entre Buenos Aires y Brasil, de 3, 8 y 9 días de duración, que incluyen escalas en Río de Janeiro, Ilhabela, Angra dos Reis, Búzios, Punta del Este y Montevideo.

De la biblioteca al jacuzzi

Luego de la fascinación por ver el barco a lo lejos, tan grande y flamante como un condominio nuevo, y de la perturbación ante su tamaño descomunal cuando se llega a su lado, los pasajeros van a sus camarotes. El Costa Favolosa tiene 1.508 camarotes, todos con las comodidades de un hotel de alta categoría. Hay 524 camarotes con balcón privado y 58 suites. La ventaja indisputable de los cruceros es que las vacaciones comienzan apenas se cruza la rampa de acceso. Una vez dentro del barco, el alojamiento, cinco comidas diarias, un buffet abierto casi todo el día, juegos, concursos, bares, espectáculos, bailes y fiestas todas las noches, las piscinas, el gimnasio, los jacuzzis, la biblioteca, todo está incluido en la tarifa. Cada día se recibe un periódico de a bordo que consigna más actividades de las que se pueden hacer.


 Para la actividad física, en diferentes lugares se distribuyen cinco grandes jacuzzis y cuatro piscinas, una de ellas cubierta, junto a una enorme pista polideportiva donde instructores brasileños, la gente más animada del mundo, conducen clases de gimnasia, juegos de piscina y campeonatos. En las cubiertas superiores hay un tobogán de agua gigante que le da un toque lúdico al crucero, un circuito de jogging, una cancha de tenis y básquet y extensas superficies de solárium.

Un equipo de recreación infantil mantiene a los niños felices. Para los más chicos está el parque de juegos Squok Club, hay un Junior Club para los que tienen hasta 12 años y los adolescentes tienen su Teen Club. Los entretenimientos incluyen la serie de juegos en el Playstation World, y los más grandes comparten con los adultos los simuladores de Grand Prix y de Golf y las salas dedicadas a juegos de mesa. El cine 4D es una delicia para todos.
  


En las últimas horas del día los pasajeros se sumergen en el mundo espléndido de brillos y suntuosidad del interior del crucero. El arte es protagonista hasta en los pasillos más alejados y todo parece estar iluminado por destellos de luces. Entregados a la despreocupación y el deleite, los pasajeros beben aperitivos en los bares, toman clases de baile, juegan en el casino con máquinas tragamonedas, ruletas o mesas de juego y concurren a shows en el teatro Hortensia, un recinto de tres pisos que transporta a Las Vegas o a París, y en el que cada día hay un espectáculo diferente a cargo de expertos: cantantes, músicos, acróbatas y una productora artística que ha transitado los escenarios de toda Europa.



Tragos exóticos

El Costa Favolosa cuenta con 13 bares, entre ellos un Cognac & Cigar Bar y un Chocolate Bar. En cualquiera de ellos se pueden pedir los tragos más exóticos, luego pasar a otro bar y encontrar un trago más exótico aún, todos preparados con buenas bases y habilidad.

El gusto por el shopping está atendido con boutiques libres de impuestos y una tienda Costa diseñada por Emilio Robba. Hay gran variedad de artículos para regalo y prendas de firmas italianas. La marca Italia es dominante en el Costa Favolosa, desde la estética (hay 400 obras de arte originales y más de 6.000 réplicas expuestas) hasta el producto mínimo (un sobre de azúcar, una lata de gaseosa), pasando, claro, por la comida. Los pasajeros valoran la calidad que exigen los italianos cuando se trata de disfrutar el lujo.

El crucero tiene cinco restaurantes, en los que se sirven cinco comidas diarias. Un equipo de 176 cocineros abastece una variedad rica de platos, desde comida rápida que se dispone durante todo el día en el espacio de recreación y piscina, hasta los platos bien elaborados que se sirven en los restaurantes Duque de Borgogna, Ca’ d’Oro, Duque de Orléans y más aún en los exclusivos Club Favolosa y Samsara, adonde los pasajeros suelen concurrir de etiqueta. “La pasta viene de Italia –asegura el cheff Felice Capurso, que lleva 30 años cocinando en los cruceros de Costa–, lo mismo que el queso, el aceite de oliva, todos los ingredientes”.

Primera clase

Para los pasajeros cuya capacidad de deleite se extrema en la exquisitez, el Costa Favolosa reserva el Crucero Samsara, una propuesta centrada en un spa que captura los dioses del placer que han volado del Lejano Oriente y habitan los mares. Se extienden baños turcos aromatizados, un tepidarium, una piscina termal nutrida con las legendarias sales del Mar Muerto, un laconium, un pequeño santuario, una casa de té japonés, suntuosas salas de meditación y relajación, una serie de gabinetes para masajes y áreas de relax frente al océano infinito.
Un asesor ayuda a cumplir día a día un programa de bienestar que puede incluir baños de sol, masaje balinés, terapéutico o ayurvédico, aromaterapia, yoga, pilates, actividades de fitness, salón de belleza y rituales de purificación.

Los huéspedes Samsara tienen los mejores camarotes del Favolosa. Se ubican dentro del spa, y tienen detalles esmerados: una ducha para eliminar impurezas de la piel, kit especial de baño, sábanas de algodón biológico, almohada a elección y un ascensor de cristal rodeado por una fuente de agua que lleva al área termal. Hay, además, un restaurante Samsara (al que los pasajeros que adquieren el paquete tienen acceso sin turno), de ambientación distinguida y cocina new age, con ingredientes de alta calidad.


MINIGUIA

Cuánto cuesta. Las próximas salidas del Costa Favolosa a Brasil son de ocho noches y parten el 27/2 (desde US$ 1.620) y el 10/3 (desde US$ 2.110). El 7/3 y el 18/3 hay mini cruceros a Uruguay de tres noches, que cuestan desde US$ 497.
Las tarifas son por persona, en base doble y en cabina interna (consultar por promociones 2x1). Los precios incluyen las tasas, impuestos, propinas y la percepción RG 3550. La conversión a pesos está sujeta al tipo de cambio oficial del día.

Dónde informarse. Costa Cruceros Argentina
4590-7777
informes@ar.costa.it

www.costacruceros.com




lunes, 20 de enero de 2014

9 de Julio, Cla Lauquen




A mitad de camino entre Buenos Aires y Santa Rosa está la ciudad de 9 de Julio. Se ha insistido en llamar Desierto a su emplazamiento, en el interior de la provincia de Buenos Aires, pero siempre ha habido gente y agua. Los tehuelches, que convivieron con los criollos llamaban al paraje Cla Lauquen, Tres Lagunas. Una de ellas es la que domina el enorme Parque San Martín, con sus 24 hectáreas de densa arboleda, al que se va a caminar, comer un asado, hacer un picnic, leer, jugar a las escondidas o enamorarse por la escollera que se mete en el agua.
Las tres lagunas están en el escudo de la ciudad, creado por el artista local Aldo Baamonde, tío de Cecilia Rossetto, nacida en la ciudad. El arte carga de energía a muchos nuevejulienses, que para la próxima Semana Santa están preparando un via crucis, la noche que sale la luna llena van a cantarle y recitarle poemas bajo el antiguo Puente Negro, de una vía por la que corre un tren fantasma, y se reúnen en talleres, recitales y muestras en el espacio cultural Los Naranjos. Durante el verano habrá cine al aire libre para ver los cortos que acaban de participar de un festival de producciones locales.


Hotel Cla Lauquen.
El tema de las tres lagunas es retomado por un hotel sobre la Ruta 5 desde el mismo nombre Cla Lauquen. En sus edificaciones se sintetizan la imagen del fortín y la del oasis, con una propuesta de muy buena categoría y un parque reverdecido, en el que además de una piscina hay tres lagunitas artificiales. Los huéspedes despiertan con el canto de los pajaritos y se duermen con el coro de las ranas. El establecimiento atrae a las familias que quieren disfrutar de un fin de semana en el campo, quizás de ida o regreso entre la Capital Federal y Santa Rosa, Neuquén o Bariloche. Convoca a empresas que lo utilizan para eventos corporativos, dado que es el único en la zona con salón de reuniones y auditorio, que complementa con servicio de catering, audio y video. Aunque ha sido inaugurado recientemente, ya han usado sus servicios Profértil, el Banco Provincia y Bayer, entre otros.

Roberto Castro, Director del Museo Municipal.
Los visitantes de 9 de Julio van al centro, a conocer la centenaria catedral y el Palacio Municipal, frente a la Plaza General Belgrano, expansiva, como todos los espacios de esta ciudad, con veredas bordeadas de cítricos, jacarandás, altas palmeras, una araucaria histórica y dos alcanforeros que hizo llegar Sarmiento. De la plaza sale el boulevard Julio de Vedia, el fundador de la ciudad, y el boulevard 25 de Mayo. La ciudad está cruzada por anchos boulevares. Lo que más abunda aquí es el espacio. Sin embargo, el Museo Histórico es una apretada síntesis que funde huesos prehistóricos con trajes bicentenarios, fotografías de todas las épocas, restos de un quirófano, muebles de antiguo lujo, juguetes de niños antepasados y, embalsamado, el legendario caballo que le ganó al tren. Los aficionados a los museos locales pueden visitar desde 9 de Julio los de Bragado, Carlos Casares, Palacios, Morea y Quiroga.


La ciudad de 9 de Julio ofrece también la larga serie de eventos que pueblan su calendario. Las clásicas competencias automovilísticas se complementan con la Expoautomóvil, en la que se exhiben Hot Rods, Tunnings y autos del TC y hay charlas de Yoyo Maldonado, Daniel Cingolani y otros grandes corredores surgidos de 9 de Julio. Asociada con el evento se corre por 300 kilómetros de caminos de tierra el TC del Recuerdo.
La ciudad es epicentro de fiestas regionales. A 50 kilómetros, en Carlos Casares, se hace la Fiesta del Girasol; en French se hace la Fiesta del Puré, en El Provincial, la Fiesta del Matambre Arrollado, en Morea, la Fiesta del Lechón. En Patricios, a 15 kilómetros, se arman unos carnavales de pueblito, en el que todos hacen el chiste de disfrazarse porque todos se conocen, y andan en carrozas y murgas.
Los fines de semana del verano las calles céntricas se hacen peatonales para convertirse en feria de artesanías. Bares y restaurantes sacan mesas y sillas y los peatones pasean sin límites.
Para andar por el campo, los visitantes pueden prenderse en Metapedal9, las bicicleteadas que los sábados hacen una gran cantidad de familias. Por otro lado, se están preparando las Excursiones Cla Lauquen, para recorrer a caballo o en sulky, volanta o charrett -carruajes tradicionales- los caminos perdidos entre los pueblitos rurales. Por cualquier medio, se alegra el alma con la llanura de nuestra pampa. Una lechucita arriba de un poste, los campos dorados de trigo que la brisa hace ondear como si fuera agua, unos eucaliptos gigantes y antiguos, llenos de sombras, un hornero que cacarea orgulloso cerca de la casa que construyó; el caminito con pasto en el medio, a lo lejos una casa rodeada de árboles, unos corrales y un molino de chapa, el olor a polvo y el chirrido de insectos que cantan todo alrededor. Se cruza una vía del tren, se pasa por un canal, por el lugar donde hubo un fortín, por un campo encharcado en el que unas vacas gordas conviven con garzas blancas.













Salamines legendarios

Yendo hacia el fondo de la avenida Eva Perón, en una esquina hay una casa antigua que encierra uno de los tesoros más disfrutados por los nuevejulienses, la gente de los pueblos aledaños y los turistas que han tenido la fortuna de conocerlos. El interior de La Chacra es un mundo de salamines, jamones, bondiolas y una infinidad de chacinados legendarios. La fábrica está en el mismo lugar y Juan Carlos Vianni, el dueño, invita a ver cómo se elaboran los productos más telúricos de la gastronomía argentina. Explicará cómo logra las condiciones de temperatura y humedad perfectas, cómo consigue ser abastecido por la mejor carne y los detalles de la preparación de sus productos. El aficionado a las cosas del campo se encantará, además, con la decoración: cientos de chacinados colgando, quesos, balanzas de los antiguos almacenes, una cocina a leña, un bombeador, ollas de tres patas, cuchillos y un aroma que es la versión para el olfato del Himno Nacional.

En La Chacra, los mejores salamines argentino.


MINIGUÍA
CÓMO LLEGAR
En auto desde Buenos Aires son 274 kilómetros saliendo por autopista hasta Luján y luego RN 5. En ómnibus, Nueva Chevallier y Pullman Gral. Belgrano tienen varios servicios diarios desde Retiro, que tardan 4 horas y media. El semicama tiene cuesta $ 152 y el cama, $ 165.
DÓNDE ALOJARSE
Hotel Cla Lauquen (www.clalauquenhotel.com.ar) ofrece, sobre la RN 5, habitaciones doble desde $ 550 con desayuno continental, cena gourmet, bar, WiFi, cocheras cubiertas, piscina, solárium y terrazas y espacio para convenciones y eventos empresariales y sociales.
DÓNDE INFORMARSE
Direción de Museos y Turismo: (02317) 42-5279
archivoymuseo@yahoo.com.ar