domingo, 20 de enero de 2013

De Ushuaia a Río Grande



A veces no tomamos conciencia cabalmente de que Tierra del Fuego es una isla, la más grande de nuestro territorio, enorme como la Gran Malvina y la Soledad. Argentina termina en una enorme y desértica isla en donde la colita de la Cordillera de los Andes gira hacia el Atlántico. Una isla fría y pródiga en paisajes, desde la estepa patagónica hasta bosque andino austral.
La actividad turística ha tenido la habilidad de rescatar aquel rincón extremo, más allá de lo remoto, y convirtió a la capital Ushuaia en uno de los focos del turismo de la Patagonia. Uno puede aventurarse desde Ushuaia al interior de aquella isla del fin del mundo y llegar a su corazón, Río Grande, donde están guardados el relato de su historia y la explicación de su presente.




Para una travesía desde Ushuaia a Río Grande, subiendo hacia la Cordillera por la ruta 3 se mira detrás a Ushuaia, que parece una manada de casas bajando a tomar agua a la bahía. Se va por la ruta 3, camino extraordinario, cargado de lugares y acontecimientos, que recorre más de 3.000 kilómetros para llegar a Buenos Aires. Todo es bosques alrededor y abundan los rincones para picnic al pie de las montañas y a orillas del río Olivia. Saturan de verde los árboles al costado del camino y al fondo, semivelada por una nube, farallón oscuro, casi negro, y blanco, se ve el Monte Olivia nevado. Vamos por el Paso Garibaldi, único que cruza los Andes de sur a norte. En el punto más alto de la ruta (450 m.s.n.m.) aparece la vista más gloriosa de toda la isla, con el Lago Escondido huyendo hacia un horizonte de montañas, todo bajo una sobreabundancia de cielo y una sensación de Paraíso Glacial.
De pronto, a unos 100 kilómetros de Ushuaia, nos encontramos el magnífico escollo del Lago Fagnano, gris, misterioso, sólido, de aguas metálicas, siempre encrespadas, que provienen de glaciares y desaguan en el Estrecho de Magallanes. Bordeamos el lago un tercio de sus más de 100 kilómetros de largo, y en el último contacto estamos en Tolhuin, pueblito joven, desde el que se hacen caminatas a los territorios del lago: bosques de lenga y de ñires. También se visita en 4x4, trekking o cabalgando, la Reserva Provincial "Corazón de la Isla" y el cerro Shenolsh, estratégico para el avistaje de cóndores, y se cabalga a la Laguna Negra, por bosques, acantilados, arroyos, castoreras y turbales.
Sigue un paisaje de pequeños llanos donde los castores embalsan sin dificultad hilos de agua que haraganean haciendo fintas sin encontrar rumbo. Los pinos dejan lugar a montes achaparrados, secos y adornados de babas del diablo verdes. El mundo de montañas se ha convertido en una estepa tendida hacia el mar. El viento la barre todo el tiempo. Intenta llevarse las ovejas y las estancias, las almas en pena de los selk’nam y los siglos geológicos.
En un lugar donde ese paisaje se encuentra con el Atlántico se ha establecido Río Grande.

Río Grande se fundó sobre un vellón. Estancieros de apellidos Brown, Montes, Bridges, Reynolds, limpiaron los campos de indios y criaron las ovejas cuyas lanas y carne se exportarían. En 1917 establecieron el frigorífico CAP, Corporación Argentina de Productores. Esta fue una isla ovejera durante varias décadas. 




Restos de aquella época están siendo rescatados con pasión por un joven empresario que estableció en una de las instalaciones de la CAP el distinguido restaurante El Muelle, que conserva faroles, caja fuerte, libros, herramientas y severos adornos prácticos. El predio fue declarado Patrimonio Histórico. Un espacio del restaurante es el Salón Justicialista, con pinturas de Evita, una capa militar de Perón, una escritura que lleva su firma y una colección de piezas que configuran un conjunto litúrgico.


En medio de una Naturaleza despoblada, Río Grande concentra más de cien mil personas, tiene un parque industrial que no descansa y tantos autos que en las calles hay embotellamientos. Trabajadores de todas las provincias acuden desde los años 80, configurando una síntesis de Argentina, vivaz y heterogénea. Los pobladores recientes llegan a una tierra que fue la casa de hombres y mujeres que supieron vivir en la aridez y el frío asesino durante más de 10.000 años.
Yendo desde el centro de Río Grande hacia el Museo Monseñor Fagnano de la Misión Salesiana, por un camino costero, se ve a lo lejos un promontorio alto que se corta en un acantilado. El guía del museo nos contará que es el Cabo Domingo, en una zona donde un escocés reunió 300 indios a quienes les propuso darles ovejas en lugar de que las cazaran —los indios sustituían al guanaco por esos animales tan fáciles. Aceptaron el acuerdo, el escocés organizó, para festejar, un asado con profusión de alcohol, y cuando los visitantes se emborracharon, fueron pasados a cuchillo. Los curas salesianos explican que llegaron a Tierra del Fuego para proteger y evangelizar a los selk’nam (onas) que se salvaron. El Museo Monseñor Fagnano cuenta la historia de esos humanos asombrosos, que sobrevivieron al clima que no soportaríamos más de unos días. Las fotos y algunos utensilios ofrecen la intuición de su audacia, su cosmovisión y su relación con el entorno. Los salesianos establecieron en 1893 la misión, que integra una capilla de 1899 y otros edificios declarados Monumentos Históricos Nacionales.


También exhibe la historia social de los diferentes pueblos que habitaban la isla —unos vivían en las costas, otros en la pampa— y los colonos europeos y argentinos, el Museo Municipal “Virginia Choquintel”. La didáctica es esmerada y todo lo que puede ver el público es producto de investigaciones. Además de información sobre las sociedades, hay abundante explicación de los enclaves geográficos y ambientes naturales de la Tierra del Fuego. El visitante sale del museo con la fantasía repleta de delfines, castores, hongos, pingüinos, guanacos, pajaritos y plantas: todos seres que llenan de vida la mayor y más remota isla de la Argentina.



Los festejos en el frío

Afuera del estadio cerrado el frío no va a aflojar jamás, pero la rítmica vibración de las paredes anuncia que allí dentro ocurre algo diferente. En el interior se está produciendo un calor, más bien una calidez, que hace olvidar la cruda frialdad: José Rajal ha agarrado el violín y Los Carabajal castigan unas chacareras dobles que arrancan a la gente de las sillas y las hacen bailar, tienen a todos los santiagueños aplaudiendo y cantando y riendo, y añorando el pago querido. Los mozos vuelan entre las mesas con grandes porciones de corderos, porque es la Primera Fiesta del Cordero Fueguino.


Río Grande tiene todo el año fiestas y eventos, que su gente celebra y los turistas disfrutan. Se corre una de las carreras más exigentes de la Patagonia, el “Gran Premio de la Hermandad”, entre Río Grande y Porvenir, por 700 kilómetros sin interrupción. Al final de la primavera se larga el Rally Bike de los Lagos del Fin del Mundo, y en abril motos y cuatricilos compiten en la Vuelta a la Tierra del Fuego, unos 400 kilómetros desde Río Grande hasta Ushuaia y volviendo a Río Grande.
Deportistas de Argentina y de otros países  reman 170 kilómetros en el Raid Náutico Internacional de Tierra del Fuego, desde las proximidades del lago Blanco en Chile hasta Río Grande. Durante diciembre tiene lugar el Encuentro Nacional de Pesca con Mosca y la concurrida Fiesta Provincial del Róbalo, y en febrero está la Fiesta Provincial de la Trucha.




INFORMACIÓN ÚTIL
Cómo llegar
De Buenos Aires a Ushuaia Aerolíneas Argentinas tiene 6 vuelos diarios sábados y martes, 5 vuelos miércoles y viernes y 4 los lunes y jueves, con tarifas desde $ 1668. Lan tiene un vuelo diario los lunes, miércoles, jueves y viernes y 2 los martes, sábados y domingos, con tarifas desde $ 1510. A Río Grande vuela Aerolíneas Argentinas una vez por día los sábados y domingos y dos los lunes y viernes, con tarifas desde $ 2600. El alquiler de un Toyota Yaris Sedan por una semana cuesta unos 3.500 pesos.

Dónde alojarse
El Status Hotel Casino propone lujo, casino, pub y restaurante, gimnasio bien equipado, valet parking y otros servicios, con habitaciones dobles desde $ 550. La cálida Posada de Los Sauces también tiene restaurante y pub cluby habitaciones al mismo precio. Desde la Posada Don Fiori se ve el amanecer sobre el mar. Ofrece los servicios básicos a una tarifa de $ 586 la habitación matrimonial.

Dónde informarse
Oficina de Turismo de la Casa de la Provincia de Tierra del Fuego: 4328-7040/1

lunes, 14 de enero de 2013

Bariloche en Verano



El verano hace reverdecer la intensa perfección de Bariloche. Caminando por los rincones de sus bosques, recorriendo en bicicleta las laderas del Cerro Catedral, disfrutando en auto sus paisajes o navegando sus lagos magníficos, siempre se estará llenando el alma del escenario más hermoso que ha creado la Naturaleza en el sur del Mundo.



Caminatas por los bosques, sobre las montañas

Si desde la playa del Nahuel Huapi se mira el Hotel Llao Lao. la vista se desliza a la magnífica montaña que tiene detrás. Entonces, puede crecer en uno el deseo de andar caminando por allí arriba. No es imposible. Este es el secreto mágico de Bariloche: las maravillas que uno ve son accesibles. Lo que se está contemplando es el Cerro López. En tres horas de caminata desde su base se llega al refugio (se puede hacer en 4 x 4), para empezar un trekking inolvidable por terrenos de piedra, atravesando manchones de nieve, arroyos de montaña y un mallín. Los mallines son humedales, zonas en las que el suelo está alfombrado de plantas que aman el agua que lo satura. En el recorrido van apareciendo como gigantes de otro mundo las agujas de roca basáltica, y los enormes paredones de piedra de la montaña. Cuando se llega a la cumbre, a 2.200 metros, se alcanza una vista increíble del Tronador y el brazo Tristeza del lago Nahuel Huapi. El trekking es de entre dos y tres horas.
Otros similares pueden hacerse al Cerro Ventana, al Cerro Catedral, al Cerro Challhuaco y al Cerro Bella Vista. Los más aventureros podrán animarse a una travesía de tres días desde el Cerro López hasta Laguna Negra o desde el Refugio del Frey al Jakob, atravesando valles y bosques, trepando montañas y durmiendo en refugios. De Colonia Suiza a Pampa Linda lleva 5 días, y la agencia Andescross ofrece el cruce de los Andes en 12 días. También arma una expedición, exigente e inolvidable: el cruce de glaciar y ascenso al Pico Argentino del Cerro Tronador.
Más tranquila es una caminata para disfrutar del Lago Gutiérrez, desde Villa Los Coihues por plácidos senderos hasta Cascada de los Duendes en un paseo de tres horas. Se regresa bordeando el arroyo Gutiérrez y pasando por la Virgen de las Nieves, en medio de un bosque quieto de coihues gigantes y cipreses.

Mountain bike

Otra manera de vivir el paisaje (todo Bariloche es paisaje) con el cuerpo y llegar a lugares recónditos es subirse en una mountain bike y salir a recorrer los infinitos senderos que traman los alrededores de la ciudad. Senderos por bosques, caminos por suaves ondulaciones, veredas que trepan laderas peladas: la variedad de lugares y de niveles de dificultad es muy rica. Uno puede largarse a andar sin rumbos o, mejor, planificar circuitos de medio día, día completo o viajes de algunos días. Un paseo top es hacer los Siete Lagos, pedaleando hasta San Martín de los Andes.
En enero y febrero funciona en el Catedral un bike park con más de 20 circuitos que incluyen desde sendas para principiantes, con bajadas leves por las laderas, hasta el más alto nivel de saltos, estructuras de maderas y circuitos técnicos para los más experimentados. Se puede alquilar bicicletas especiales en la base del Cerro, contar con instructores y guías en las escuelas, y adquirir un pase para los medios de elevación. Durante toda la temporada se organizan eventos como competencias de Descenso, Dual Slalom, Padres e Hijos, Sesiones Fotográficas, demostraciones de dirás y otros.

Circuito Chico, vidriera a la belleza

El recorrido de los 65 kilómetros del Circuito Chico es la manera más placentera de disfrutar de Bariloche. En cada recta, subida, curva, está presente la belleza superior del paisaje. Se destacan miradores naturales como el Punto Panorámico y Bahía López que nos dejan el alma en silencio, contemplando sin pensamientos. En el kilómetro 17 de la avenida Bustillo, que se toma a la salida de la ciudad para ir bordeando el Nahuel Huapi, está el Cerro Campanario, a cuya cumbre es posible subir por una aerosilla. Allí está la mejor visión de todo el circuito: los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno, la laguna El Trébol, las penínsulas de San Pedro y Llao Llao y la Isla Victoria.
Llegando al Hotel Llao Llao está la capilla San Eduardo, en un marco natural de ensueño. Puede visitarse para descubrir en su interior reproducciones de los vitrales de los artistas Forte y Vázquez Málaga, y un friso de Raúl Soldi. Más adelante se atraviesa un puente sobre el río Angostura, que une los lagos Moreno y la península Llao Llao, y luego el puente sobre el lago Moreno. En unos kilómetros se comienza a bordear la laguna El Trébol, ya cerrando el circuito. La excursión puede hacerse en medio día, pero el verano es el tiempo ideal para detenerse en las playas sobre el Nahuel Huapi, Bonita o Serena, o hacer un picnic en un rinconcito que guarda el bosque junto al agua fría en Villa Tacul, el arroyo Angostura o el lago Moreno. Una opción imperdible es detenerse en algunas de las numerosas casas de té o restaurantes instalados a lo largo del itinerario, donde también se consiguen tejidos, maderas, velas, cerámicas, cosméticos y otros productos regionales de elaboración artesanal.


En lo alto de los Andes, navegando

Como si fuera una ofrenda, los Andes levantaron en sus regazos al Nahuel Huapi hasta el cielo. Por otra parte, su profundidad es desconocida, y en algunos sectores es abismal. Es un lago bellísimo y misterioso, y largarse a navegarlo encierra la promesa de secretos rincones guardados en sus cosas, a los que se llegará en un barco. Los tres paseos clásicos son el que visita la Isla Victoria y el Bosque de Arrayanes, el que toca Puerto Blest y llega a la Cascada de los Cántaros y el Cruce Andino. Ésta última navegación es una viaje hacia el corazón de la cordillera entre cerros hasta Puerto Blest. Desde allí el viaje está hecho de recorrido en ómnibus y navegaciones, tocando el Río Frías, Puerto Alegre, el Lago Frías, la selva valdiviana, el pueblo de Peulla, en Chile, el lago de Todos los Santos, los Saltos de Petrohué, el Lago Llanquihue y finalmente la ciudad de Puerto Varas.


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Eventos del Verano

Enero
Lunes 7: III Encuentro Internacional de Flauta
Jueves 10 y viernes 11: Pedro y Pablo
Domingo 20: Liliana Vitale y Verónica Condomí presentan Humanas Voces

Febrero
Miércoles 20: Ópera Romántica Francesa
Sábado 23 y domingo 24: Carreras 4 Refugios y 2 Refugios

Fiesta Nacional del Curanto
Al llegar a Colonia Suiza, a 25 kilómetros de Bariloche y al pie del cerro López, uno siente que mágicamente ha aparecido en un siglo perdido en una aldea de los Alpes. El formidable marco natural contiene una atmósfera de tradición vivaz y vida rural, donde el viento nos deja apenas rastros de fragancias de flores, aroma de asado y de tortas húmedas o de rudo olor a vacas. Una tradición que los fundadores del lugar llevaron desde Chile es el curanto, una comida comunitaria araucana que se hace en un pozo, con piedras incandescentes que cocinan carne de vaca, cordero, cerdo y pollo, chorizos, salchichas, verduras y queso. En este febrero se hará por primera vez la Fiesta Nacional del Curanto, con shows musicales, una exposición de la cultura mapuche, una demostración de talladores de esculturas en madera, un patio cervecero, visitas guiadas al criadero de truchas y demostración del proceso de ahumado y coros en el patio de la capilla.

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Gastronomía
Cassis, Butterfly y Alto el Fuego son los restaurantes estrellas de este verano en Bariloche. Cassis está retirado (en la ruta 82 a 1 kilómetro del cruce a los Coihues) y tiene una vista casi inverisímil al lago Gutiérrez, que en verano se extiende hasta pasadas las 22. La cocina es europea moderna sobre productos patagónicos. El plato estrella es el strudel de cordero, con hierbas frescas, papas y tomates confitados. Los clientes destacan la presentación, las preparaciones en el exacto punto y cuidadas en todos sus detalles, y la atención amabilísima, casi íntima, de sus dueños.
Butterfly, sobre Playa Bonita, propone una degustación sorpresa de siete pasos, definida por la inspiración de su chef irlandés (a quien acompañan un sommelier alemán y una anfitriona argentina). Los visitantes quedan encantados con la propuesta, que puede incluir sopa de pescado con frutos de mar, ravioles con estofado de conejo, pata de cordero con puré, sopa de langostinos o mini pizza a la piedra.
Esta temporada estival será el estreno para Alto el Fuego, una parrilla escondida a pocos metros del Centro Cívico (20 de Fabrero 451) que viene sido furor entre los locales. La calidez comienza por la casa, patrimonio histórico de la ciudad, adaptada bajo la premisa de resguardar las características del edificio que fue construido en 1941. De la carta, los clientes destacan la calidad de todo y su punto justo: chorizo, matambrito, vacío, mollejas, bondiola, cordero, ojo de bife, entraña, riñoncitos, trucha… Comida abundante, precios accesibles y una impecable cava de vinos.


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MINIGUÍA
Dónde alojarse
Cabañas Bosque del Nahuel (www.bosquenahuel.com.ar). En el Circuito Chico, dentro de un bosque de coihues, cipreses y lengas. Las cabañas tienen hogar a leña, aire acondicionado, wi fi, y el complejo cuenta con hidromasajes, estacionamiento, piscina cubierta, gimnasio, saunas. Las tarifas son de 720 pesos para cabañas para 4 personas y 860 pesos para 6 personas, con desayuno.
Refugio Cordillera Bariloche (www.cordillerabike.com). Hostel en punto estratégico hacia todas las excursiones (km. 18 de av. Bustillo), con wi fi, rental de mountain bike y calefacción central. Tarifas desde $70 por día por persona.
Frente al Centro Cívico y a 200 metros del Lago Nahuel Huapi, el Kenton Palace Hotel tiene restaurante, gimnasio, sauna, SPA y business center. Hay habitaciones dobles desde 423 pesos.
Los precios de las habitaciones dobles del Llao Llao Hotel & Resort Golf-Spa arrancan de 1.868 pesos.

Cómo llegar
Aerolíneas Argentinas tiene varios vuelos diarios desde Buenos Aires, desde 2.200 pesos. Desde Córdoba, Mendoza y Rosario los vuelos hacen escala en Buenos Aires, con tarifas que van de 2.500 a 2.800 pesos. En ómnibus, tienen salidas diarias Andesmar, Nueva Chevallier, Crucero del Norte y Via Bariloche, con tarifas que rondan los 1.000 pesos.

Dónde informarse
Tel. (0294) 4422484 – 4431484
San Martín 662 6º piso, San Carlos de Bariloche