"Quiero conquistar a esta chica. Por eso le regalé la
travesía”, dice el pasajero francés, mientras ella sonríe, y agrega: “Cumplimos
45 años de casados a bordo”. Están en la cubierta del barco observando el Pan
de Azúcar de Río de Janeiro, en Brasil, desde el mar, rodeado de un manto verde
reflejado en el agua. El galante caballero también ha invitado a la hija de
ambos, su yerno (quienes en este momento disfrutan de una sesión de masajes en
el spa) y sus nietos adolescentes: el mayor juega al tenis con su nueva amiga,
el menor está en la sala Playstation World con la barra que se armó en el
viaje.
Todos navegan en el Costa Favolosa, un crucero de 12 pisos y
300 metros
de largo, que costó más de 500 millones de euros y fue botado hace apenas dos
años. La nave surca ahora el océano lejos de la costa de Brasil, tan gigante y
perfecta bajo el sol que parece parte de un sueño.
El capitán Massimo Pennisi invita a unos días de vida
perfecta en el mar. Se presenta confesando que decidió ser marinero en su
infancia “viendo la serie ‘El crucero del amor’: todos eran felices amándose
junto a una piscina, ¡era el trabajo perfecto!”. Le recomienda a los pasajeros
desconectarse: “Vivimos en un tiempo en que todo nos causa estrés. Nos detiene
un semáforo y ya empezamos a amargarnos. Este crucero es para dejar atrás todo
eso. Dejemos las preocupaciones a la tripulación (somos más de 1.000), ustedes
sólo disfruten”.
El Costa Favolosa llegó por primera vez a Buenos Aires en
diciembre, para inaugurar la temporada de verano 2014 en Sudamérica, incluyendo
en su programación cruceros entre Buenos Aires y Brasil, de 3, 8 y 9 días de
duración, que incluyen escalas en Río de Janeiro, Ilhabela, Angra dos Reis,
Búzios, Punta del Este y Montevideo.
De la biblioteca al jacuzzi
Luego de la fascinación por ver el barco a lo lejos, tan
grande y flamante como un condominio nuevo, y de la perturbación ante su tamaño
descomunal cuando se llega a su lado, los pasajeros van a sus camarotes. El
Costa Favolosa tiene 1.508 camarotes, todos con las comodidades de un hotel de
alta categoría. Hay 524 camarotes con balcón privado y 58 suites. La ventaja
indisputable de los cruceros es que las vacaciones comienzan apenas se cruza la
rampa de acceso. Una vez dentro del barco, el alojamiento, cinco comidas
diarias, un buffet abierto casi todo el día, juegos, concursos, bares,
espectáculos, bailes y fiestas todas las noches, las piscinas, el gimnasio, los
jacuzzis, la biblioteca, todo está incluido en la tarifa. Cada día se recibe un
periódico de a bordo que consigna más actividades de las que se pueden hacer.
Un equipo de recreación infantil mantiene a los niños
felices. Para los más chicos está el parque de juegos Squok Club, hay un Junior
Club para los que tienen hasta 12 años y los adolescentes tienen su Teen Club.
Los entretenimientos incluyen la serie de juegos en el Playstation World, y los
más grandes comparten con los adultos los simuladores de Grand Prix y de Golf y
las salas dedicadas a juegos de mesa. El cine 4D es una delicia para todos.
En las últimas horas del día los pasajeros se sumergen en el
mundo espléndido de brillos y suntuosidad del interior del crucero. El arte es
protagonista hasta en los pasillos más alejados y todo parece estar iluminado
por destellos de luces. Entregados a la despreocupación y el deleite, los
pasajeros beben aperitivos en los bares, toman clases de baile, juegan en el
casino con máquinas tragamonedas, ruletas o mesas de juego y concurren a shows
en el teatro Hortensia, un recinto de tres pisos que transporta a Las Vegas o a
París, y en el que cada día hay un espectáculo diferente a cargo de expertos:
cantantes, músicos, acróbatas y una productora artística que ha transitado los
escenarios de toda Europa.
Tragos exóticos
El Costa Favolosa cuenta con 13 bares, entre ellos un Cognac
& Cigar Bar y un Chocolate Bar. En cualquiera de ellos se pueden pedir los
tragos más exóticos, luego pasar a otro bar y encontrar un trago más exótico
aún, todos preparados con buenas bases y habilidad.
El gusto por el shopping está atendido con boutiques libres
de impuestos y una tienda Costa diseñada por Emilio Robba. Hay gran variedad de
artículos para regalo y prendas de firmas italianas. La marca Italia es
dominante en el Costa Favolosa, desde la estética (hay 400 obras de arte
originales y más de 6.000 réplicas expuestas) hasta el producto mínimo (un
sobre de azúcar, una lata de gaseosa), pasando, claro, por la comida. Los
pasajeros valoran la calidad que exigen los italianos cuando se trata de
disfrutar el lujo.
El crucero tiene cinco restaurantes, en los que se sirven
cinco comidas diarias. Un equipo de 176 cocineros abastece una variedad rica de
platos, desde comida rápida que se dispone durante todo el día en el espacio de
recreación y piscina, hasta los platos bien elaborados que se sirven en los
restaurantes Duque de Borgogna, Ca’ d’Oro, Duque de Orléans y más aún en los
exclusivos Club Favolosa y Samsara, adonde los pasajeros suelen concurrir de
etiqueta. “La pasta viene de Italia –asegura el cheff Felice Capurso, que lleva
30 años cocinando en los cruceros de Costa–, lo mismo que el queso, el aceite
de oliva, todos los ingredientes”.
Primera clase
Para los pasajeros cuya capacidad de deleite se
extrema en la exquisitez, el Costa Favolosa reserva el Crucero Samsara, una
propuesta centrada en un spa que captura los dioses del placer que han volado
del Lejano Oriente y habitan los mares. Se extienden baños turcos aromatizados,
un tepidarium, una piscina termal nutrida con las legendarias sales del Mar
Muerto, un laconium, un pequeño santuario, una casa de té japonés, suntuosas
salas de meditación y relajación, una serie de gabinetes para masajes y áreas
de relax frente al océano infinito.
Un asesor ayuda a cumplir día a día un programa de bienestar que puede incluir baños de sol, masaje balinés, terapéutico o ayurvédico, aromaterapia, yoga, pilates, actividades de fitness, salón de belleza y rituales de purificación.
Un asesor ayuda a cumplir día a día un programa de bienestar que puede incluir baños de sol, masaje balinés, terapéutico o ayurvédico, aromaterapia, yoga, pilates, actividades de fitness, salón de belleza y rituales de purificación.
Los huéspedes Samsara tienen los mejores camarotes del
Favolosa. Se ubican dentro del spa, y tienen detalles esmerados: una ducha para
eliminar impurezas de la piel, kit especial de baño, sábanas de algodón
biológico, almohada a elección y un ascensor de cristal rodeado por una fuente
de agua que lleva al área termal. Hay, además, un restaurante Samsara (al que
los pasajeros que adquieren el paquete tienen acceso sin turno), de
ambientación distinguida y cocina new age, con ingredientes de alta calidad.
MINIGUIA
Cuánto cuesta. Las próximas salidas del Costa Favolosa a Brasil
son de ocho noches y parten el 27/2 (desde US$ 1.620) y el 10/3 (desde US$
2.110). El 7/3 y el 18/3 hay mini cruceros a Uruguay de tres noches, que
cuestan desde US$ 497.
Las tarifas son por persona, en base doble y en cabina
interna (consultar por promociones 2x1). Los precios incluyen las tasas,
impuestos, propinas y la percepción RG 3550. La conversión a pesos está sujeta
al tipo de cambio oficial del día.
Dónde informarse. Costa Cruceros Argentina
4590-7777
informes@ar.costa.it
www.costacruceros.com